ESTO NO ESTA AQUI

Cosmetica venenosa


 
En 1760, Marie Gunning, una mujer de la nobleza irlandesa, quien era conocida por su belleza y su piel de porcelana se convirtió en la primera victima documentada a causa del envenenamiento por plomo. El maquillaje que usaba en su rostro estaba hecho a base de plomo.

La historia nos cuenta de muchos casos mas donde mezclar la ignorancia y la vanidad han dado resultados mortales. En la actualidad, casi todos saben que el plomo es altamente contaminante. Aunque no muchos saben que numerosos productos cosméticos lo contienen, como por ejemplo, muchos lápices labiales. En 2007, se realizo un estudio, llamado “Campaña para cosméticos seguros”, donde se concluyo que el 61% de los lápices labiales contenían trazas de plomo. En ninguno de los artículos se advertía que contenía este peligroso metal pesado.

La industria cosmética es un negocio muy rentable, se estima que en el 2010 genero ganancias mundiales por mas de 150mil millones de euros. Un número realmente grande.  En 2011, solo la marca l’oreal, reconoció ganancias por casi 25 mil millones de dólares. Es un lamentable hecho que, donde hay mucho dinero, escasea la honestidad.

La industria cosmética no es la excepción. Sucede que los productos que se lanzan al mercado prácticamente no son controlados y toda una avalancha de contaminantes químicos son vendidos a la población. Inducidos por la publicidad, cada día más, los habitantes son movidos a sentirse desconformes con su aspecto y a usar una amplia gama de artículos literalmente envenenados.

En la actualidad se estima que existen mas de 85.000 productos cosméticos, de ellos, solo el 10% ha sido estudiado.

No hace falta ser un investigador oculto para ver esto, sencillamente cualquiera puede agarrar el frasco de champú de su baño y leer sus ingredientes.  Un ejercicio apto para cualquier curioso con una computadora: copiar la lista de sustancias que tienen los cosméticos que usa diariamente, como el champu o su pasta dental, y buscar su significado en internet. Se asombraran.

Muchos organismos y personas más o menos comprometidos con su salud han ido mucho mas lejos, haciendo analizar científicamente estos componentes, los resultados han sido que además de las sustancias que figuran en sus etiquetas hay muchas otras potencialmente dañinas.

Muchísimos cosméticos están hechos a base de aceites minerales. Es decir, derivados del petróleo. son uno de los ingredientes principales de los productos para el cabello, las lociones para después del afeitado, los desodorantes, los enjuagues bucales, los aceites para bebés, las pastas de dientes, etc. Las más habituales son aceite mineral, paraffinum, paraffinum liquidum, petroleum, etc. Otro derivado del petróleo es el glicol propileno. Se trata de un líquido incoloro que forma parte de la composición de multitud de productos cosméticos... ¡y también de pinturas, detergentes para ropa, ceras para suelos y anticongelantes y líquidos de freno de los coches! De esta sustancia se pregona que ayuda a retener la humedad de la piel y que hace que ésta se perciba al tacto suave y sedosa... pero lo que no se dice es que numerosos estudios relacionan el glicol propileno con la dermatitis de contacto y con algunos trastornos del riñón o del hígado, que puede inhibir el crecimiento de las células epidérmicas e irritarlas.

En la extensa lista de productos peligrosos podemos encontrar ftalatos, solventes, conservantes, colorantes , sustancias sintéticas , aluminio, mercurio y una gran cantidad de componentes de probada peligrosidad.  

Son cada vez más los expertos que afirman que muchos cosméticos son auténticos venenos, sin importar que sean legales. La excusa mas utilizada en su defensa es que no son peligrosos ya que los tóxicos que contienen están en pequeñas cantidades pero en realidad son productos que en muchos casos se utilizan diariamente y, por tanto, la cantidad de sustancias perjudiciales que termina entrando en nuestro cuerpo es al final elevado.

Cualquier producto de la industria cosmética puede dejar de usarse ya que su falta no compromete nuestra supervivencia. Su uso en muchos casos esta promovido por la idea publicitada de un modelo de belleza artificial. Un modelo que promueve la desconformidad con nuestro verdadero aspecto y el consecuente consumo de productos innecesarios y peligrosos para la salud.

Existen muchos productos naturales que pueden remplazar los productos necesarios para la limpieza personal, como el shampu, el jabon o la pasta dentífrica. Son productos muy económicos que incluso cualquiera puede fabricar en su casa.

El daño ambiental provocado para producir las millones de toneladas de cosméticos diarios utilizados en el mundo es invaluable.

Aun cuando los responsables fundamentales de este comercio son corporaciones privadas negociando dentro de un sistema economico nefasto, el consumidor final es quien tiene la ultima decisión.